Conducción de hortalizas, una estrategia que incrementa la calidad del fruto.
Realizar una conducción de hortalizas es una estrategia eficaz que incrementa la calidad del fruto de nuestro huerto. Desde que la agricultura surgió el ser humano se dio a la tarea año tras año de implementar nuevas estrategias para que la calidad de sus siembras se fuera mejorando. Las hortalizas al ser un grupo de plantas que a nivel mundial son consumidas por su alto valor nutricional (proteínas, vitaminas y minerales) son cultivadas en todo el mundo. Estas plantas hoy en día tienen un importante valor en el mercado agrícola puesto que su valor comercial todo el tiempo está variando según la temporada y las producciones de hortalizas.
La horticultura surge años después de agricultura
diferenciando a esta como la relación entre la ciencia y los negocios que se destinan a la producción de diversas hortalizas. Cabe destacar que con esta disciplina la producción de hortalizas incrementó aceleradamente puesto que comenzó a usarse un sinfín de herramientas y maquinarias que facilitaban el desarrollo de los cultivos.
las mejores herramientas para entutorar
Entre las herramientas que con el tiempo se fueron creando en vista de las necesidades de los agricultores fue la malla tutora o malla espaldera, puesto que esta ayuda con la conducción de hortalizas para mejorar la calidad del fruto. Los agricultores notaron que realizar una conducción de hortalizas permitía a la planta concentrar su energía y nutrientes en el fruto y no solo al tallo u otras estructuras vegetales que se veían afectadas durante el desarrollo.
Una conducción de hortalizas consiste en colocar algún tipo de soporte o guía que ayude a la planta durante su desarrollo a crecer erguida y sin el riesgo de doblarse y quebrarse por factores externos como es el viento, lluvias o factores internos, es decir, la propia estructura de la planta, o inclusive la falta de nutrientes.
entutorado en la agricultura
La principal herramienta que surgió fue el entutorado con palos rígidos situados justo a un lado de la planta, pero para los agricultores que cultivan grandes cantidades de hortalizas se volvió demasiado impráctico. Lo mismo sucedió con el uso de la rafia agrícola, ya que toma mucho tiempo sujetar planta por planta, incrementa la trasmisión de fitopatógenos y requiere más de la mano de obra de los trabajadores. Sin embargo desde que se creó la malla tutora o malla espaldera HORTOMALLAS la conducción de hortalizas se volvió más práctica y eficaz ya que la producción de hortalizas incrementó y la calidad por planta mejoró.
La diferencia de la malla espaldera con la rafia y el tutorado tradicional
(palos, tubos, cañas) es que esta malla de polipropileno es reutilizable, disminuye la probabilidad de trasmisión de fitopatógenos, evita el estrés mecánico constante al que se somete la planta con otro tipo de tutorado y sobre permite que la planta concentre su gasto energético directamente en la fructificación y no en el engrosamiento del tallo para mantenerse erguida.